Una mañana nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado.
Al mediodía, le abrí la puerta de la jaula. Volví a casa al anochecer y
lo encontré tal y como lo había dejado: jaula
adentro, pegado a los barrotes, temblando del susto de la libertad
EDUARDO GALEANO:
El libro de los abrazos
Al igual que en los relatos extensos, un microcuento, por pequeño que
sea, ha de contar al menos dos historias: una es muy visible, y la otra es una reflexión
que corre paralela en otro punto de la realidad.
Augusto Monterroso escribió el microcuento más conocido de la
literatura, El dinosaurio, que dice:
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Con sólo esas
siete palabras, Monterroso cuenta una historia, rompe la frontera entre el sueño y la
realidad, y nos hace imaginar mil posibilidades. Podremos escribir lo que sucedió antes, o
lo que tal vez pasaría después, pero ya estará dicho todo en esa frase.
Monterroso cuenta una historia, rompe la frontera entre el sueño y la
realidad, y nos hace imaginar mil posibilidades. Podremos escribir lo que sucedió antes, o
lo que tal vez pasaría después, pero ya estará dicho todo en esa frase.
Según Poe, las características y ventajas fundamentales del relato
son: brevedad, economía, intensidad, unidad de efecto y desenlace imprevisto. Pero el
microcuento no sólo puede leerse, como decía Poe, en una sentada, sino que puede hacerse
en su totalidad de una mirada, casi de un vistazo.
valdecas.net/departamentos/lengua/.../actividadesgeneracion27.pdf
Vamos a realizar dos microcuentos, uno es libre el otro comieza por la frase:
Ella lo mató........