jueves, 5 de junio de 2014

Historias Mínimas


 En la cárcel

Por fin la encontré, estaba en aquel banco. Me acerqué  por detrás y  le puse un cuchillo en el cuello diciéndole que no abriera la boca. Después le vendé los ojos, la boca y la metí en mi coche.
Al llegar a casa, la metí en aquel sótano oscuro y profundo.
Al despertarme, escuché un ruido y allí estaba ella, al otro lado de la reja, sonriendo con las llaves en la manao.

 La tienda de música

 Por fin tenía el dinero y abrió la tienda de música. Un día, cuando estaba cerrando,  creyó oir guitarras entonando acordes, pero no había nadie. Al día siguiente ocurrió lo mismo. Aquel día decidió  averiuar qué pasaba.  Así que a la hora de cierre apagó las luces, esperó un momento  y las encendió de golpe . En la puerta había un hombre con sombrero, vestido entero de negro tocando la guitarra. Se fue hacia él y el hombre huyó al segundo piso abrió el balcón y se arrojó por la ventana. Mientras caía se escuchaba  El ave maría de Handel al piano.

 EL sapo
 Estaba la reina paseando por un bosque y se encontró con un sapo e intentó besarle , al agachar la cabeza le pinchó con su corona y el sapo murió . Al día siguiente, la reina enfermó y antes de morir, vio en su cama un sapo con una corona en la cabeza.

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